Compradora repulsiva?

Categoría: Tagu
Fecha: 07/01/2011 17:32:51
Visitas: 1746

Aplicaciones

Goodgame Big Farm

Administra tu propia granja

Goodgame Empire

Construye tu propio imperio


Detesto ir a shoppings, supermercados, cadenas de farmacias, perfumerías y todos esos lugares donde se junta gente a satelitear por que hay aire acondicionado.

Ayer era uno de esos días en los que todo lo de perfumería se había terminado al mismo tiempo. Es así, las cosas son muy ordenadas, se terminan todas juntas. A veces podes estirar con un poco de buena voluntad, pero este no era el caso, fue el final, final.

Así que no quedo más remedio que ir a comprar a una cadena perfumeristica. Reconozco soy una persona peculiar, bastante peculiar, no muy paciente, ansiosa, de no muy buen carácter, etc., en resumen de muy pocas pulgas.

Cuestión, que intentando comprar mis artículos de perfumería me encontré con una de las personas más molestas, desconsideradas e insoportables con la que jamás tuve o tendré contacto.

Era una señora rubia, entrada en años, como diría mi Tía Vina, muy bien puesta, pero insoportable hasta decir basta. No se si alguna vez habrá jugado al futbol o algún deporte similar, pero era el 4 perfecto, por donde estaba ella no pasaba nadie, pero nadie.

Lo peor era su omnipresencia, estaba por todos, todos lados, ¿o tendría una gemela? No, definitivamente, el mundo no esta preparado para tal cataclismo.

Góndola a la que iba, góndola en la que la encontraba. Si te veía tratando de tomar o mirar algún artículo, te decía permiso, permiso a la vez que te daba un empujón y te corría del lugar. Como dice mi hermano, me enyoguice para no estrangularla, por suerte resulto.

Gracias al soporte psíquico, anímico y técnico de mi nunca bien ponderado consorte, logramos reunir casi todos los artículos que necesitábamos. Les aseguro que no fue una empresa fácil.

Finalmente, exhaustos, nos encaminamos hacia la caja, viendo ante nuestro estupor, que una vez más la dama en cuestión nos había ganado, pisoteando nuestras ilusiones de no volverla a ver, nunca jamás.

Erase allí, paradita en la caja, ante nuestros ojos, sosteniendo en su mano cual trofeo ganado con honor y destreza, aquello por lo que tanto había luchado, empujado, pisoteado y molestado. Un cepillo de dientes, que pago con tarjeta de crédito, y en 3 cuotas, si, si 3 cuotas ….

Besoo

Vista previa de imagen






Comentarios / Consultas